En la competición de la regularidad, veintinueve encuentros son los que tenemos censados, veinte en Tercera, los más; ocho en Preferente y uno en Primera Regional. De todos estos partidos jugados en tierras oscenses, la ventaja es para el equipo local en la proporción de dos a uno, es decir, diecinueve victorias para el Monzón, seis empates y solo cuatro victorias para los caspolinos. Números que atestiguan lo decantado de la balanza con que la historia responde a las posibilidades de unos y otros en el encuentro del domingo. Y estas previsiones ponen el acento en los dos últimos choques disputados, cinco a cero en la 06/07 y tres a cero en la 14/15.
En la actualidad, es el auténtico partido de la jornada: primero frente a segundo. Aunque ambos equipos vienen de perder en la jornada precedente, a nadie se le escapa que estas citas son diferentes, muy diferentes.
Sobre el tapete, la victoria en la primera vuelta del Monzón en su deslazamiento a Caspe, su resistencia en casa donde solo ha perdido dos partidos y los números del CD.Caspe en sus salidas, superiores incluso que los logrados en los Rosales. En juego, tres de los veintisiete puntos restantes para finalizar el campeonato que pueden, o no, señalar el camino del más fuerte y quien distancia con mayor pujanza al tercero, que al fin y a la postre, es lo que a los dos interesa.